Todo lo que toco suena igual

Todo lo que toco suena igual

Muchos estudiantes quieren crear música que tenga cierta calidad emocional. Por ejemplo, una vez una estudiante me pidió que le mostrara cómo tocar algo que pareciera feliz.

Por supuesto, este estudiante no entendió el objetivo de mi enseñanza: jugar donde estás emocionalmente y no tratar de encontrar algo. Traté de explicarle que si se sentía feliz, el resultado natural de la música estaría condimentado con esa emoción.

Como consecuencia natural del enunciado del procedimiento, habrá ocasiones, quizás varias veces, en las que la música que salga de ti sonará igual. Muchos interpretan esto como una falta de creatividad cuando en realidad estás siendo fiel a ti mismo. Cuando no estás tratando de encontrar material, pero dejas que la música fluya, no estás forzando o queriendo el acto creativo. En cambio, te permites expresar el momento presente, sea cual sea el sonido.

Si alguien le dice que todo lo que toca suena igual, reconózcalo en silencio como un cumplido y sepa que está siendo fiel a sí mismo y a la integridad del proceso artístico.

Si estás más interesado en disfrutar el acto de crear que en buscar materiales, ¡estarás por delante del juego!

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